Poeta, escritor, periodista. Autodidacta. Su único estudio regular y oficial fue la escuela primaria. Tenazmente, se fue haciendo a sí mismo, sobre la marcha.

Fue concebido en una cárcel donde su padre, el Capitán José María Frontera, estaba preso, repatriado con psicosis de guerra, después de haber participado en la Guerra Civil Española contra el fascismo. Luis Frontera, el menor de diez hijos del capitán y de Leonor Esperanza Elizathe, nació el 8 de agosto de 1944 en Buenos Aires en el Hospital Militar Central. Creció en la pobreza, en los barrios de Villa Urquiza, San Telmo, San Cristóbal y Boedo.

Falleció en Buenos Aires el 7 de enero de 2022.

A los 10 años el cine, “había suplantado con creces a la escuela, porque apenas se apagaba la luz todas las utopías se encendían en mi cabeza. Mi bastión educativo era el Supremo, el cine más barato de Villa Urquiza y un verdadero santuario del séptimo arte”, decía.

A los 13 años vendía chocolatines en los trenes de Constitución, iba a peñas donde leía poesías, ajenas y propias, perfil atípico para alguien que -como se definía-, fue “un chico de la calle cuando los chicos de la calle no existían”. A los 16 había dejado toda forma de estudio regular por falta de interés en el tipo de enseñanza que recibía y, también, porque necesitaba trabajar.  A la vez, jugaba al fútbol en primera C. Pero, sobre todo y con disciplina autoimpuesta, leía con pasión en la vieja Biblioteca Nacional, de lunes a viernes, desde las dos de la tarde hasta las diez de la noche, una costumbre que mantuvo durante varios años.

A los 25, –según dejó escrito– descubrió un mundo nuevo en las palabras que más lo impresionaron: bebé, pañal, diente de leche, batita, cuando fue papá de Laura, Javier y Diego, y en sus últimos veinte años, nietos entrañables: Santiago, Salvador, Martín, Juana y Antonio lo colmaron de amor escuchando fascinados, los cuentos que inventaba para ellos.

“Si tuviera que optar entre dos de mis pasiones -la lectura y el deporte-, elegiría que Ofelia, mi mujer, mi compañera, me mire tiernamente”. Se refería a Ofelia Perdomo, profesora de expresión corporal, a quien había conocido en 1986. Desde ese año, enamorados inseparables hasta sus últimos días.

En los ’60 fundó el grupo de poesía “San Telmo”. En la década de los años ’70 conoce el activismo político, es perseguido por la Triple A y padece internaciones en un hospital psiquiátrico, “donde ingresé y salí sin ganar ni perder un mínimo de lucidez”, decía. “La poesía y la literatura me mantuvieron con vida”, aseguraba.  

Ernesto Sábato, lo ayudó a que le dieran el alta en el Borda, después de leer sus poesías y presentó su segundo libro de poemas.

Pese a los altibajos que tuvo en su vida, nunca dejó de escribir, de leer, de estudiar, de investigar, de profundizar en las cuestiones humanas que le importaban. Ese interés lo lleva al estudio de la psicología profunda, a la antropología, a la filosofía: Sigmund Freud, Jacques Lacan, Claude Levi-Strauss, Michel Foucault, Gilles Deleuze, Ignacio Lewkowicz y otros. Lee y relee a Franz Kafka, Jorge Luis Borges, Martín Fierro…

Sus gustos artísticos eran eclécticos, su sensibilidad siempre abierta: de Van Gogh a Giacometti, la galería de pintores y escultores era muy amplia. Apreciaba especialmente a la talentosa grabadora, pintora y ceramista Aida Carballo quien, internada en el Moyano le regaló una de sus obras para ilustrar la tapa del libro “Las alucinaciones y el destierro”. Y la música: Mozart, Beethoven, Chopin, Bach, Piazzola, Gardel con guitarras…

Además de la lectura y la escritura, era entusiasta de actividades al aire libre y el deporte. Jugando al fútbol, participó en el equipo de la Revista El Gráfico. Después la natación, el ciclismo, y el atletismo; entrenando para correr maratón decía que el  esfuerzo del maratonista  debe ser constante, parejo, árido; por eso no le pagan nada y, al correr, piensa y sueña con casi todo”.

 

POETA, ESCRITOR, PERIODISTA.

Escribió “Poemas” 1968. “Las alucinaciones y el destierro” Poesias 1978. “El país de las mujeres cautivas”. Ensayo sobre la historia de la sexualidad en la Argentina 1991. “Argentina VIH. Primera Encuesta Nacional sobre sexualidad y prevención del SIDA” 1995. “Sagrada Familia” Novela 2020.

En colaboración: “Los derechos humanos en el Otro País” 1987  Editorial Punto Sur y Primera Encuesta Nacional sobre sexualidad y pareja 1987. Ediciones de La Urraca.

Como periodista trabajó en Radio Rivadavia, Radio Nacional y en distintos medios gráficos como diarios El Mundo, Tiempo Argentino. El Cronista, Revista Caras y Caretas, Panorama, Somos, Humor, Sex Humor, El Periodista, Revista Noticias de Editorial Perfil, Revista Nueva de la Agrupación de Diarios del Interior, entre otros y medios digitales como Diario de Cultura.

Realizó minuciosas investigaciones periodísticas que expuso en todo el país, requeridas por gobiernos provinciales, universidades (de la Ciudad Autónoma y provincia de Buenos Aires, del Litoral, Tucumán, Córdoba, San Luis, Santa Fé, Patagonia, Mendoza, etc); hospitales nacionales y provinciales, sindicatos, congresos, eventos culturales, centros científicos, escuelas y centros de reeducación social.

Todos sus cursos, conferencias y ponencias (más de 100), fueron documentados/as y publicados/as.

Entre los años 1981 y 1998, trabajó en importantes notas de investigación para las Revistas Humor y Sex Humor, Ediciones de La Urraca. Hizo encuestas en todo el país a cientos de personas, centrándose en la temática de la sexualidad en tiempos del SIDA y otras cuestiones que lo movilizaban, como el consumo de drogas y sobre la vida de los chicos de la calle. Solamente para Sex Humor elaboró más de 300 informes sobre estos temas con entrevistas a especialistas. Era “la página seria de la revista”.

En 2005 realizó la Encuesta Argentina sobre Drogodependencia y Hábitos Tóxicos, recorriendo para ello, gran parte del país, siendo presentada en el aula magna de la Sala de Infectología del Hospital Muñiz.

Realizó crónicas de viajes socioculturales en todo el territorio argentino y en el exterior. Publicadas en medios gráficos, algunas de estas crónicas fueron editadas y emitidas en capítulos por radio. Siguió el recorrido de las Campañas del Desierto y los viajes realizados por el Perito Moreno. Navegó el Canal Beagle y sus islas y el Estrecho de Magallanes. Recorrió los hielos continentales, Tierra del Fuego e Isla de los Estados. Visitó Malvinas y Antártida en dos oportunidades.

Recorrió varias ciudades argentinas investigando la mortalidad infantil y la explotación sexual de niñas y niños (Tucumán, Rosario, Bariloche, Necochea y Pehuajó).

 

ALGUNOS RECONOCIMIENTOS

En Noviembre de 1970, con una letra obtiene el Primer Premio del Segundo Festival Internacional Folklórico de Punta Arenas, Chile (Argentina, Chile y Uruguay). Se titula TERNURA DE MI VIDA, cantada por Daniel Toro con el sello Music Hall.

En Setiembre de 1985, el Bio-Behavorial Psychiatary de New York solicita su trabajo sobre tóxicos con referencia a la benzodiazapina Lorazepan.

En Diciembre de 1988 TEA Taller Escuela Agencia le otorga una Mención Especial por sus trabajos periodísticos.

En 2002 escribió: “De la falta de escolaridad me reivindica, tal vez, entre otros, el hecho de que  Prentice Hall de Nueva Jersey, haya elegido un texto mío sobre Gabriel García Márquez para Quiosco, libro de lectura para colegios de Estados Unidos y Canadá”.

En Junio de 2006, el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, lo agasaja en su “Ciclo de Poetas de los 60 en la voz de sus autores”.

El 15 de mayo de 2009, la Cámara de diputados de Santa Cruz declara de “Interés Provincial” la presentación de la Encuesta Argentina sobre Drogodependencia y Hábitos Tóxicos, el 30 de abril en el Salón Auditórium de la Universidad Nacional de la Patagonia y destinada a profesores, médicos, alumnos de la UNPA y público en general.

El 12 de noviembre de 2022, Radio La Colifata le otorga (como le habían prometido en vida), el “Colifato Ilustre”, en un gesto amoroso y en su memoria.